En contra de lo que se pudiera prever, nuestra labor en lo que a la asesoría fiscal o tributaria se refiere abarca muchos más servicios que la mera confección y presentación de declaraciones o autoliquidaciones ante la Hacienda de los distintos territorios (no solo la Hacienda Foral de Álava).
La fiscalidad es una cuestión extremadamente cambiante, ya que la legislación fiscal está en continua modificación para tratar de adaptarse a unas circunstancias y a un contexto también cambiantes. Esta naturaleza variable del entorno tributario hace que el contribuyente tenga que estar al corriente de todos estos cambios. Y, máxime, estar preparado y anticiparse a los mismos, toda vez que no solo podrían modificar sus obligaciones tributarias, sino que, incluso, podrían colocarle en una situación de desventaja (por ejemplo, suponerle una mayor presión fiscal, tributación adicional inesperada, recargos o sanciones por incumplimientos, etc.). Aunque esta necesidad de adaptación y anticipación afecta a todo el colectivo de contribuyentes, cierto es que se hace más patente si cabe en el caso de los autónomos, titulares de patrimonios relevantes o sociedades mercantiles, para quienes esta materia puede tener un impacto muy significativo.
Por este motivo, la fiscalidad es una materia dentro del ámbito de la asesoría jurídica que tiene entidad suficiente para requerir de una especialización concreta. Además, las cuestiones tributarias requieren de un análisis específico e individual para cada contribuyente y sus circunstancias. Por ambas razones, nuestro Despacho se ha centrado en la prestación de los servicios tributarios respetando tres principios básicos: i) la capacitación específica y continua de nuestros profesionales en el ámbito tributario, ii) el compromiso de mantener informados de forma permanente e individualizada a cada uno de nuestros clientes y iii) el conocimiento, tanto en el plano profesional como en el personal, de todos nuestros clientes, huyendo absolutamente del asesoramiento masificado e impersonal que, por nuestra experiencia, no puede responder satisfactoriamente a las necesidades de cada contribuyente.
En este sentido, nuestros profesionales con una profunda experiencia en fiscalidad prestan, entre otros, servicios como los siguientes:
- Confección y presentación de todo tipo de declaraciones ante las Administraciones Tributarias.
- Asesoramiento fiscal recurrente para personas físicas y empresas.
- Elaboración de estimaciones de impuestos.
- Planificación fiscal en general (por ejemplo, IRPF, sucesiones, etc.)
- Optimización fiscal de transacciones y operaciones de reorganización empresarial.
- Asesoramiento y confección de contabilidad ajustada a criterios fiscales.
- Atención a requerimientos de información y documentación.
- Recursos administrativos, económico-administrativos y judiciales ante la jurisdicción contencioso-administrativa.
- Asesoramiento, asistencia y representación en inspecciones.
- Fiscalidad de donaciones y sucesiones (herencias).
- Atención a todo tipo de consultas fiscales.